La Estación Terrena Benavídez de ARSAT realizó la tercera maniobra de
apogeo con la que el satélite alcanzó una nueva órbita ubicada a 29.751
km s.n.m. en su punto más cercano a la Tierra. Ya se planificó la cuarta
maniobra para dejar al segundo satélite argentino de telecomunicaciones
aún más cerca de la órbita geoestacionaria, ubicada a casi 36.000 km
s.n.m
En la Estación Terrena de Benavídez de ARSAT se realizó en la noche
de ayer una nueva maniobra de apogeo que permitió conducir al ARSAT-2 a
una cuarta órbita.
Con el encendido del motor principal del satélite (LAE) se verificó
un incremento de la velocidad de traslado del ARSAT-2 de 474,87 m/s.
Este encendido le permitió alcanzar la cuarta órbita, en la que se
traslada ahora con el motor apagado. A diferencia de la órbita anterior,
a la que había llegado en la madrugada del domingo, la cuarta tiene una
altura de perigeo de 29.751 km (versus los 14,021 km de la segunda) y
una inclinación de 0,25° (versus 1,57°), casi ecuatorial. Todos los
subsistemas de propulsión y autocontrol del satélite funcionaron
correctamente. El ARSAT-2 continúa con su trayectoria alrededor de la
Tierra.
El equipo de ARSAT encargado de la puesta en órbita del segundo
satélite argentino de telecomunicaciones está conformado por
aproximadamente 20 personas quienes también realizaron la puesta en
órbita exitosa del ARSAT-1. El trabajo y entrenamiento para esta segunda
puesta en órbita incluyó también varios simulacros de lanzamiento y de
puesta en servicio. Para el trabajo de puesta en órbita, este equipo se
divide en subgrupos, lo que les permite cumplir con la modalidad de 7 x
24. Las actividades se realizan desde la Estación Terrena de Benavídez,
donde ARSAT posee y opera el único centro de control de misión de puesta
en órbita de satélite de telecomunicaciones de Sudamérica.
El trabajo de puesta en órbita de un satélite geoestacionario
consiste en conducirlo hasta la órbita que circunvala la Tierra por el
plano del Ecuador a casi 36.000 km de altura. Cualquier objeto ubicado
en esa órbita realiza su trayectoria a través de nuestro planeta,
manteniendo siempre la misma ubicación relativa con cualquier punto de
la Tierra. Esto la hace ideal para ubicar satélites de
telecomunicaciones ya que no es necesario modificar la orientación de
las antenas receptoras.
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