martes, 9 de agosto de 2016

Hace 69 años volaba por primera vez el Pulqui I


El 9 de agosto de 1947 a las 17:25 hs el cielo de Córdoba se estremeció ante un sonido totalmente nuevo. Era el bramido de una poderosa turbina Rolls Royce Derwent V de 1632 kg. de empuje, que propulsaba al primer avión a reacción diseñado y construido en Latinoamérica y 8º en el mundo: el I.Ae. 27 “Pulqui I”.



Muchos cordobeses levantaron la vista al cielo para observar maravillados, por primera vez, sobre un cielo color celeste la figura roja de un avión que volaba “sin tener hélice” que lo impulse.

Ese día la pujante República Argentina entraba en la era del Jet. De este avión solo se construyó un prototipo y se convirtió en la “niña mimada” del Instituto Aeronáutico de Córdoba.




I.Ae. 27 Pulqui I
 

El I.Ae. 27 Pulqui (flecha en idioma mapuche) fue un avión a reacción diseñado y construido en Argentina hacia 1947. Fue el primer avión de este tipo en fabricarse en Latinoamérica, y el octavo en todo el mundo.

Historia

El proyecto nace en 1946 por iniciativa del gobierno de Juan Domingo Perón, la responsabilidad de llevarlo a cabo recae sobre el Instituto Aerotécnico de Córdoba (hoy Fábrica Militar de Aviones). Juan Ignacio San Martín, el director del Instituto, encarga el diseño a los ingenieros argentinos Cardeilhac E., N.L. Morchio y H.J. Ricciardi.

Junto al Pulqui I, de izq. a der. ingenieros Norberto Morchio, Eduardo Fernández, 
Humberto Ricciardi y Luis Mitchel. 
Sentado en la cabina el ingeniero Enrique Cardeillac

Poco tiempo después de iniciado el proyecto, el Ministerio de Aeronáutica, al conocer la presencia del industrial aeronáutico (colaboracionista de la ocupación alemana en Francia, 1944) contrató al reconocido ingeniero francés Emile Dewoitine, quien se unió al equipo del Instituto en la División de Proyectos Especiales.

Dewoitine había tenido éxito diseñando y construyendo aviones en Francia, y había llegado a la Argentina tras su fugaz paso por España, escapando de la justicia francesa, con la intención de construir su propio proyecto de avión de reacción, el D 700. Aunque se lo cita como único responsable del diseño del Pulqui, y de hecho tuvo una participación preponderante, el avión fue el resultado de un trabajo de equipo y fue muy distinto del proyecto personal de Dewoitine.

En 1946, se comenzaron a fabricar las primeras piezas del prototipo, y se construye una maqueta de madera en tamaño 1:1 para pruebas en el túnel de viento del Instituto.

El avión se terminó de construir en 1947, poco más de un año después de iniciado el proyecto. El primer vuelo tuvo lugar a las 17:25 del 9 de agosto de 1947. El avión despegó de una de las pistas de la Escuela de Paracaidistas de Córdoba, pilotado por el entonces teniente 1º Edmundo “Pincho” Weiss.



Primer Teniente Edmundo “Pincho” Weiss, Piloto de Pruebas de la FMA, desciende 

luego de realizar con gran éxito el primer vuelo del Pulqui I.

Los primeros vuelos mostraron que el avión sufría una marcada falta de potencia y un bajo rendimiento en general. Con posterioridad incluso se redujo la envergadura unos 75 cm, en un intento de aumentar la velocidad máxima, que era de 720 km/h en lugar de los 850 km/h esperados.


En septiembre, el teniente Weiss voló el prototipo hasta Morón, cerca de la ciudad de Buenos Aires. El día 22, fue exhibido en vuelo ante el presidente Juan Perón, y luego de mostrarse al público en Buenos Aires, el avión regresó a Córdoba el 10 de diciembre.



La presentación oficial del avión se realizó el 8 de octubre de 1948, junto con la del I.Ae. 30 Ñancú y la del avión presidencial Vickers Viking.


El programa se extendió hasta 1948, cuando fue superado por un proyecto más avanzado, el del I.Ae. 33 Pulqui II. A partir de la construcción del Pulqui II, el I.Ae. 27 Pulqui pasó a denominarse Pulqui I.

A partir del golpe de Estado de 1955 la Fabrica Argentina de Aviones fue intervenida y gran parte de los científicos e ingenieros cesanteados o debieron exiliarse y el programa fue desactivado. Entre ellos huyeron al exilió Isidoro Manzano, José Clèrici, Santiago Fontuzzi, desarrolladores de la segunda parte del prototipo del Pulqui y a los los ingenieros argentinos Cardeilhac E., N.L. Morchio y H.J. Ricciardi encargados de la totalidad del proyecto. El Pulqui I en marzo de 1956 fue retirado de servicio definitivamente.

En la actualidad el avión descansa en el Museo Nacional de Aeronáutica, en Morón.


Características técnicas

El diseño era simple, de construcción totalmente metálica y estaba motorizado por una turbina Rolls Royce Derwent 5, la misma que equipaba a los famosos Gloster Meteor.

Las alas eran bajas de tipo cantilever, prácticamente sin flecha y de forma trapezoidal con las puntas elípticas (luego cortadas rectas para mejorar el rendimiento). El perfil alar (Código IAe 242-1) fue desarrollado totalmente por los ingenieros del instituto. Las alas contenían los únicos tanques de combustible, de 1.200 litros de capacidad.

El tren de aterrizaje era de tipo triciclo retráctil, accionado hidráulicamente, y en caso de emergencia podía expulsarse en su totalidad. Los frenos funcionaban por aire comprimido.

Aunque se dice que el avión estaba proyectado para llevar cuatro cañones de 20 mm u otras armas, en realidad esto nunca fue contemplado en los planos.
La pintura original era completamente roja con dos escarapelas a los lados del fuselaje, sin ningún tipo de identificación ni matrícula. Posteriormente se agregaron escarapelas en las alas y una pequeña bandera argentina a cada lado de la deriva. A partir de 1947 tuvo distintos esquemas de pintura con variaciones menores en el color y las identificaciones. El esquema que tiene el avión en la actualidad es prácticamente igual al original.




2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Lo que verdaderamente lo cancelo fue que en 1958 Chile y Brasil se equiparon con unos 30 Lockheed P80 ShootingStar cada uno y el Pulqui II todavía era un prototipo.

      Eliminar